Lotes de AMEC: Víctimas sin justicia tierra ni dinero. En Bariloche, cientos de familias que confiaron en el sindicato AMEC para adquirir terrenos y construir sus viviendas propias hoy enfrentan una realidad devastadora: sin justicia, sin tierra y sin dinero.
Muchos de estos trabajadores de comercio, que ya pagaban alquileres elevados, vieron cómo su sueño de tener una casa propia se convirtió en una pesadilla. La pandemia agravó su situación, dejando a varios literalmente en la calle. Este es el relato de un engaño que aún espera ser resuelto.
El engaño de AMEC: Promesas incumplidas
Las promesas de AMEC parecían una solución para quienes buscaban escapar del «maldito alquiler». Sin embargo, lo que comenzó como un sueño terminó en una estafa. C., una de las víctimas, relata: «Yo saqué un crédito para pagar la tierra y compré materiales. El crédito lo pagué, pero no tengo la tierra, y los materiales se perdieron con el paso del tiempo».
El impacto emocional ha sido igual de grave. V., otra afectada, afirma: «Tenemos una impotencia muy grande por todo lo que pasamos. Yo estoy con tratamiento psiquiátrico por los problemas que esto me generó». Mientras tanto, S. expresa su frustración: «Comencé a culparme a mí misma. Pensé que había hecho algo mal y que se habían enojado conmigo. Pero no, era todo un engaño».
La desesperación de las familias
El sindicato AMEC se aprovechó de la desesperación de las familias que buscaban un lugar para vivir en Bariloche, una ciudad con un grave problema de acceso a la tierra. V. lo resume así: «Confiamos ciegamente porque jamás imaginamos que un sindicato nos engañaría de esta manera».
De los cinco casos que intentaron recuperar su dinero, solo uno logró acceder a un lote más pequeño en el barrio AMEC, y esto fue posible únicamente después de una denuncia penal y una mediación. El abogado del sindicato en ese caso fue Mike Domínguez, quien también representa al intendente Cortés. El resto de las víctimas vieron cómo sus abogados abandonaron los casos, muchos de los cuales ahora trabajan en el municipio.
Promesas incumplidas del municipio
Al inicio de su gestión, el intendente Cortés anunció la disponibilidad de 2,000 terrenos a un precio accesible, generando una avalancha de solicitudes. Sin embargo, este anuncio resultó ser otra promesa vacía. El listado de interesados pasó rápidamente de 4,500 a 6,500 personas, pero los proyectos de loteos vinculados a familias como los Fenoglio y Gabriel Di Tullio nunca avanzaron.
El único proyecto aprobado durante el año fue el de Roberto Stella y Martín Sánchez Calvete, que generó 304 lotes sociales. Mientras tanto, Néstor Gallardo, presidente del Instituto de Tierras y delegado sindical de AMEC, aseguró en varias reuniones que «no hay tierra en Bariloche», contradiciendo las promesas del intendente.
El negocio de la tierra: Un esquema multimillonario
El problema fundamental es que las tierras prometidas carecen de servicios básicos como luz, gas y agua, y no cumplen con los parámetros urbanísticos necesarios. Para habilitarlas, se requiere la aprobación del Concejo Deliberante.
Un técnico del Instituto de Tierras resumió el esquema: «El negocio es multimillonario. El privado gana porque cede una parte barata, el Estado lleva y paga los servicios, abre las calles, establece el marco legal, y luego la tierra circundante aumenta considerablemente su valor, en dólares por supuesto».
Este modelo ha beneficiado a unos pocos, mientras que las familias que necesitan tierra para vivir siguen esperando una solución. Lotes de AMEC Víctimas sin justicia tierra ni dinero.
Críticas al intendente Cortés
Un grupo de concejales ha criticado duramente la gestión de Cortés. Según ellos, el intendente hizo anuncios sin tener tierra disponible, generando una demanda explosiva que ahora utiliza como excusa para presionar al Concejo y declarar la «emergencia habitacional».
El concejal Leandro Costa Brutten fue claro: «Cortés debe apagar la máquina de vender humo». Estas críticas reflejan la frustración de una comunidad que sigue esperando respuestas concretas. Lotes de AMEC Víctimas sin justicia tierra ni dinero.
Las familias engañadas por AMEC y las promesas incumplidas del municipio de Bariloche son un reflejo de un problema más profundo: la falta de acceso a la tierra y la vivienda digna. Mientras las víctimas siguen pagando alquileres y luchando por recuperar lo perdido, las autoridades parecen más interesadas en negocios multimillonarios que en soluciones reales.
Este caso no solo expone un engaño, sino también la necesidad urgente de políticas públicas que prioricen el derecho a la vivienda por encima de los intereses económicos.