Rechazo al oleoducto Vaca Muerta Sur. Un proyecto de gran envergadura
Asambleas socioambientales de Río Negro, nucleadas en Asambleas del Curru Leufu, rechazaron el acuerdo entre el gobierno provincial y VMOS S.A. Este proyecto conectará Vaca Muerta con una terminal en Punta Colorada.
La obra, con una inversión superior a 3.000 millones de dólares, es una de las mayores infraestructuras energéticas de Argentina. Sin embargo, genera controversia por sus impactos ambientales y sociales.
Riesgos para el Golfo San Matías
Las organizaciones denuncian que el oleoducto amenaza la biodiversidad y actividades económicas como la pesca y el turismo. El Golfo San Matías, clave para la región, enfrenta riesgos por la terminal portuaria y sus monoboyas.
Además, el proyecto podría afectar la principal cuenca hídrica de Río Negro. Los impactos acumulativos, según las asambleas, no han sido evaluados adecuadamente.
Falta de participación ciudadana
Las críticas se centran en la escasa consulta pública durante la aprobación del proyecto. Según el Observatorio Petrolero Sur, la Legislatura rionegrina ratificó el acuerdo el 21 de mayo de forma exprés, ignorando demandas de consulta previa.
Comunidades mapuche-tehuelche, sindicatos y organismos de derechos humanos exigen mayor participación. Argumentan que el proceso careció de transparencia y legitimidad.
Antecedentes legales en disputa
El rechazo también se basa en la modificación de la Ley 3.308 en 2022, que protegía el Golfo San Matías de actividades hidrocarburíferas. Esta reforma, cuestionada por su falta de consulta, habilitó el proyecto.
Organizaciones presentaron un pedido de inconstitucionalidad ante el Tribunal Superior de Justicia, aún sin resolución, denunciando irregularidades en el proceso legislativo.
La defensa del gobierno provincial
El gobierno de Alberto Weretilneck defiende el oleoducto como una oportunidad histórica. Estima ingresos de más de 1.000 millones de dólares en 13 años y generación de empleo local.
El acuerdo incluye monitoreo ambiental con universidades e INVAP. Sin embargo, los detractores consideran insuficientes estas medidas y exigen controles más estrictos.
Un conflicto entre desarrollo y sostenibilidad
El proyecto, liderado por VMOS S.A. (YPF, Pan American Energy, Vista, entre otros), avanza pese al rechazo. Las asambleas advierten sobre riesgos de contaminación, sismos y pérdida de recursos naturales.
Convocan a la ciudadanía a sumarse al rechazo, exigiendo un modelo de desarrollo que priorice la protección del territorio sobre los beneficios económicos.
Hacia un debate más amplio
El conflicto refleja tensiones entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental. Mientras el gobierno apuesta por el crecimiento energético, las comunidades reclaman