El declive político de Sergio Herrero y el dilema de Walter Cortés en Bariloche. En San Carlos de Bariloche, la figura del secretario de Turismo, Sergio Herrero, atraviesa un momento crítico. Su gestión ha generado descontento entre los empresarios turísticos, los concejales e incluso el intendente Walter Cortés, quien lo designó en el cargo.
Este desgaste político quedó en evidencia durante un reciente acto público, donde Cortés le espetó a Herrero: «¿Qué hacés acá? Te dije que no vinieras». Este episodio marcó el punto culminante de una serie de tensiones que se venían gestando desde hace meses.
Descontento generalizado
Los empresarios turísticos, actores clave en una ciudad que depende en gran medida de esta actividad, han expresado su malestar de manera pública y privada. Critican la falta de atención, la ausencia de diálogo y el desconocimiento del sector por parte de Herrero. Estas quejas llegaron a oídos del gobernador Alberto Weretilneck y del propio Cortés, quienes no pudieron ignorar el malestar generado.
El acto en el Centro Cívico, donde ocurrió el enfrentamiento verbal entre Cortés y Herrero, fue emblemático. Weretilneck se negó a retratarse junto al secretario de Turismo, un gesto que no pasó desapercibido. Además, la inauguración de la hormigonera municipal, un proyecto envuelto en denuncias de corrupción, se llevó a cabo sin el respaldo de la provincia, lo que aumentó la desconfianza hacia la gestión local.
Falta de apoyo político
Los concejales, que supuestamente apoyaban las obras en el Cerro Catedral, han mostrado su descontento por la falta de un plan concreto en materia de políticas turísticas. Cortés había asegurado contar con su respaldo, especialmente frente a los concesionarios del cerro, la influyente familia Trappa. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. El declive político de Sergio Herrero y el dilema de Walter Cortés en Bariloche.
La falta de transparencia en la gestión quedó al descubierto cuando se reveló que Herrero había mentido sobre el incumplimiento de CAPSA, la empresa encargada de construir un gimnasio en la zona. Funcionarios nacionales verificaron que el gimnasio sí existía, lo que dejó en evidencia las falencias en la comunicación y la gestión del secretario.
El dilema de Cortés
El intendente Walter Cortés se encuentra ante un dilema complejo. Si despide a Herrero, confirmará que actúa bajo presión, lo que podría interpretarse como una muestra de debilidad. Si lo mantiene en el cargo, dará la impresión de que un subalterno condiciona sus decisiones. En ambos casos, Cortés parece condenado a perder.
El pasado polémico de Herrero
Sergio Herrero es quizás el funcionario más polémico nombrado por Cortés. Su designación generó un escándalo debido a su pasado judicial. Herrero estuvo involucrado en una causa por el secuestro y asesinato del policía rionegrino Lucas Muñoz. Según investigaciones, su complejo de cabañas habría sido el lugar donde Muñoz permaneció secuestrado antes de ser fusilado. El declive político de Sergio Herrero y el dilema de Walter Cortés en Bariloche.
Además, enfrentó denuncias por violencia de género presentadas por su exesposa, quien debió abandonar Bariloche junto a sus hijas. Estas acusaciones y su vinculación con el crimen de Muñoz generaron un fuerte rechazo entre los empresarios turísticos, quienes consideraron que su nombramiento dañaba la imagen de la ciudad.
El problema de Cortés ya no es simplemente decidir el futuro de Sergio Herrero. Su verdadero desafío es recuperar la credibilidad y demostrar que tiene el control de una administración que, por ahora, parece tambalear. En una ciudad donde el turismo es el motor económico principal, la falta de una gestión eficiente y transparente no solo afecta la imagen de los funcionarios, sino también el bienestar de la comunidad.